Esta es la sexta intervención al Cementerio Central de Neiva y la segunda, donde los comparecientes trabajan bajo la coordinación técnica de la UBPD en la búsqueda y recuperación de cuerpos en puntos de interés forense que podrían corresponder a personas dadas por desaparecidas.
Cuatro exintegrantes del Ejército Nacional determinados como máximos responsables en el Subcaso Huila del Caso 03 que investiga asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, realizan trabajo de apoyo a la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) en labores de prospección.
Entre el 13 y el 28 de julio se realiza en el Cementerio Central de Neiva la segunda fase del proyecto restaurativo en el que máximos responsables de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate en Huila, desarrollan labores de prospección, acondicionamiento del terreno, señalización y apoyo logístico a la UBPD en la búsqueda de víctimas de desaparición forzada. En esta etapa, cuatro de estos comparecientes trabajan en el Monumento 14, uno de los 15 puntos de interés forense identificados en este camposanto.
Este proyecto restaurativo se enmarca en las IPPPR (Iniciativas, Planes, Programas y Proyectos Restaurativos) que buscan contribuir a la restauración de los daños causados y a las garantías de no repetición, y que podría ser reconocido como parte de la Sanción Propia que recibirán estos comparecientes.
La participación de los comparecientes, exintegrantes de la fuerza pública, ocurre bajo medidas de restricción efectiva de derechos y con monitoreo estricto por parte de la Oficina Asesora de Monitoreo Integral (OAMI) de la JEP, mediante dispositivos que registran la geolocalización y las horas de trabajo de los comparecientes.
Este esfuerzo colectivo ha sido posible gracias al trabajo conjunto de la JEP, la UBPD, la gobernación del Huila y la alcaldía de Neiva, pero sobre todo por la perseverancia de las víctimas, quienes han exigido ante esta jurisdicción verdad, justicia y dignidad para sus seres queridos. El Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos (OBSURDH), el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR), la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y otras organizaciones que representan a las víctimas del Subcaso Huila del Caso 03 han sido fundamentales en el proceso de búsqueda de los desparecidos y de intervención al Cementerio Central de Neiva.
La fase inicial de este proyecto se dio en abril de este año. En esa ocasión, tres exintegrantes de la fuerza pública, determinados como máximos responsables de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas falsamente como bajas en combate en Huila, se convirtieron en los primeros imputados por la JEP en vincularse a un proyecto restaurativo orientado a la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. En esa primera intervención, ocurrida entre el 22 y el 27 de abril, en el Cementerio Central de Neiva fueron recuperados 12 cuerpos no identificados que se encontraban inhumados en una fosa en tierra.
Con los cuatro comparecientes que hoy trabajan en el cementerio, ya son siete los que han contribuido con acciones concretas en materia restaurativa en el marco de la Justicia Transicional Restaurativa y lo hacen en el mismo territorio donde cometieron los crímenes durante el conflicto armado. Su participación en las acciones de búsqueda a cargo de la UBPD y en la ruta de la memoria constituyen actos tangibles frente a la reparación integral de las víctimas, pues involucra actividades encaminadas a resarcir el daño causado, al reconocimiento de responsabilidad y al restablecimiento del buen nombre de las personas injustamente asesinadas y de sus familiares.
La Ruta de la Memoria

El pasado lunes, en el marco de toda esta actuación judicial en el departamento de Huila, familiares de víctimas de asesinatos y desapariciones forzadas presentados falsamente como bajas en combate por agentes del Estado, recorrieron el Cementerio Central de Neiva junto a los cuatro máximos responsables, como parte de su aporte a la memoria y al restablecimiento del buen nombre de las víctimas.
La jornada liderada por la UBPD con el apoyo de la JEP, hace parte del proyecto ‘Ruta de la Memoria’, una iniciativa de dignificación que convierte este camposanto en un lugar de verdad, memoria y reconocimiento para las víctimas del conflicto armado.
La Ruta de la Memoria fue creada a partir de las propuestas de las propias víctimas y tiene como propósito reconocer su lucha y honrar a quienes fueron estigmatizados injustamente. A través de estaciones simbólicas dentro del cementerio, se socializan los procesos de búsqueda que dirige la UBPD de conformidad con su mandato constitucional y legal, se reconstruye la historia de quienes fueron desaparecidos y se reafirma el compromiso de la justicia transicional con la dignificación de las víctimas y sus familias.
El recorrido inició con unas palabras del presidente de la JEP y relator del Subcaso Huila del Caso 03, magistrado Alejandro Ramelli, quien habló de la importancia de esta ruta para los objetivos de la JEP. “Este encuentro es mucho más que un acto simbólico. Es el reconocimiento de lo que sucedió, de que las víctimas y sus familiares fueron injustamente señalados como delincuentes, estigmatizados, es la voz de quienes sobrevivieron al silencio, y es también una oportunidad para que quienes causaron daño se responsabilicen desde la humanidad, no solo desde lo judicial”, manifestó.
En la misma línea, el magistrado Raúl Sánchez, relator de la medida cautelar que protege el Cementerio Central de Neiva, al finalizar la ruta indicó: “Hoy hemoscaminado por un lugar que, durante años, albergó el silencio, el abandono y la negligencia, pero que hoy, gracias al compromiso de las instituciones, las víctimas y los comparecientes, se resignifica como territorio de memoria, de verdad y de búsqueda. Esta transformación no es simbólica, es concreta”.
La Ruta de la Memoria responde al derecho de las víctimas a la verdad, a la inhumación digna y a la memoria como una garantía fundamental de no repetición.
Reconocimiento de máximos responsables

La desaparición forzada es uno de los crímenes por los que la Sala de Reconocimiento de Verdad imputó a 36 integrantes del Ejército Nacional en el Huila como máximos responsables. Durante la Audiencia de Reconocimiento de Verdad del Subcaso Huila, realizada en agosto de 2024 en Neiva, 28 de estos comparecientes reconocieron su responsabilidad y entregaron información clave que permite avanzar en la ubicación de víctimas de desaparición forzada.
A los comparecientes se les atribuyen 200 asesinatos presentados falsamente como bajas en combate, incluyendo 32 casos de desaparición forzada y ocho tentativas de homicidio.
Frente a 140 víctimas, 74 comparecientes de la fuerza pública, entre ellos, máximos responsables, reunidos en audiencia reconocieron su responsabilidad en crímenes cometidos cuando estuvieron destacados en el Batallón de Infantería No. 26, ‘Cacique Pigoanza’ (BIPIG), el Batallón de Infantería No. 27, ‘Magdalena’ (BIMAG) y la Agrupación de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas (AFEUR). El patrón de macrocriminalidad identificado en el Subcaso Huila, revela los graves impactos causados por la falta de identificación, entrega e inhumación digna de las víctimas.
Ante los aportes de verdad y reconocimientos de responsabilidad efectuados por los comparecientes, las familias solicitaron su participación en las labores de búsqueda y en la construcción de infraestructura de memoria en los cementerios, como acciones restaurativas. Por ello, las intervenciones en el Cementerio Central de Neiva podrían extenderse a Pitalito y Garzón, donde también habría cuerpos sin identificar de personas desaparecidas en el conflicto armado.
Sobre el Cementerio Central de Neiva

El Cementerio Central de Neiva se ha convertido en un lugar emblemático en la búsqueda de verdad y justicia en el departamento de Huila, debido a los casi 200 cuerpos sin identificar que reposan en sus sepulturas. Muchas de estas estructuras óseas corresponden a víctimas de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales ocurridas en el marco del conflicto armado, especialmente durante los años más intensos de la confrontación.
En este camposanto fueron inhumadas, en condición de no identificadas, personas que fueron presentadas falsamente como bajas en combate por agentes del Estado y víctimas de otros departamentos, como Putumayo, Caquetá, Cundinamarca, Meta, Cauca y el Eje Cafetero, que murieron en el contexto del conflicto armado.
Desde agosto de 2021, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la JEP (SAR) decretó medidas cautelares sobre el Cementerio Central de Neiva, que está bajo la administración de la Parroquia de la Inmaculada Concepción desde 1883, para proteger los cuerpos de víctimas del conflicto y garantizar el derecho a la inhumación en condiciones dignas que le asiste a sus familiares. En ese contexto, la acciones de la SAR, han posibilitado los avances sustanciales que se registran actualmente en la conservación y en la intervención del camposanto.
Desde entonces la Unidad de Búsqueda ha realizado seis intervenciones y ha logrado recuperar 71 cuerpos que podrían corresponder a personas dadas por desaparecidas en el conflicto armado. En el Huila, la UBPD cuenta con un universo de 1.574 personas dadas por desaparecidas.
Desde que la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la JEP decretó medidas cautelares sobre el Cementerio Central de Neiva, más de ocho familias han recibido de manera digna los restos de sus seres queridos, víctimas del conflicto armado. En total, la Sección ha ordenado 25 medidas cautelares en todo el país, en el marco de las cuales se han realizado 1.891 exhumaciones. De estos cuerpos, 200 han sido identificados y 127 han sido entregados dignamente a sus familias.
Con información de: JEP